El río Achibueno fue declarado Santuario de la Naturaleza debido a varias razones fundamentales, que incluyen su importancia ecológica, biológica y cultural.

Entre estas razones se destacan:

Conservación de la Diversidad Biológica: El Estado chileno tiene el deber de tutelar la preservación de la naturaleza y proteger la diversidad biológica del país. Los santuarios de la naturaleza son áreas que ofrecen posibilidades especiales para estudios e investigaciones en diversas disciplinas científicas o que poseen formaciones naturales cuya conservación es de interés para la ciencia o el Estado.

Ubicación en un Sitio Prioritario para la Conservación: Parte del área del río Achibueno se ubica en “Altos de Achibueno”, un sitio prioritario para la conservación de la biodiversidad en la Región del Maule, caracterizado por formaciones vegetacionales de bosques primarios con baja intervención antrópica y bajo nivel de degradación. Este sitio incluye el Bosque Maulino, distinguido por su singularidad y valor biológico, y se encuentra en una región de transición entre biomas importantes para la conservación a nivel global.

Riqueza y Singularidad Ecosistémica: El río Achibueno y sus alrededores presentan una riqueza de especies y un alto grado de endemismo. La calidad del agua y la presencia de especies en peligro de extinción o vulnerables, así como la presencia de ecosistemas caducifolios únicos en la región, contribuyen a su valor ecológico y biológico. Estos ecosistemas están poco representados en otras áreas protegidas del país, lo que resalta la importancia de su conservación.

Preservación de la Integridad Ecosistémica: El área del Cajón del Achibueno representa un ecosistema diverso y variable, esencial para mantener procesos ecológicos y evolutivos, así como la conservación de las especies que allí habitan. La preservación de su integridad ecosistémica es fundamental para mantener las características hidrológicas de las cuencas, incluyendo el régimen natural de agua y la conectividad de los ambientes hidrológicos.

Este santuario es el primero en Chile que cubre la totalidad de los cursos de agua de una cuenca hidrográfica, lo que subraya su importancia única.

2024